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Vallores V - Educación para la convivencia - 5 - E.G.B. Madrid, Bruño, 1991. 64 p.

Los Hermanos de las Escuelas Cristianas llegaron a España en 1877. El Hermano Irlide, Superior General, había aceptado la propuesta de que tres Hermanos franceses se hiciesen cargo de la dirección del Asilo del Sagrado Corazón. Muy pronto se formó una sección de Formación Profesional (entonces llamada de «Aprendices»), una de cuyas ramas sería la de Impresión, con una pequeña imprenta aneja que constituirá el punto de partida de una aventura que supondrá la edición de millones de ejemplares de libros de texto por parte de los Hermanos en España.

El libro más antiguo al que hemos tenido acceso, y que consta en el presente catálogo es el de Ejercicios de cálculo sobre las cuatro reglas fundamentales de la aritmética, de 1887, traducción de un manual publicado inicialmente por sus cohermanos de Francia. El primer libro de texto que poseemos escrito y publicado en España por los Hermanos (Lecciones de lengua castellana) no tiene fecha pero figura atribuido al Hermano Joseph Josserand, superior general. Es, por tanto, anterior a 1897. Porque, aunque los autores hayan sido casi siempre –al menos hasta la década de 1960– Hermanos profesores de los diversos colegios, no aparecen sus nombres, sino que se atribuye la autoría del libro al Superior General del momento (a modo de seudónimo colectivo). A veces se utilizan únicamente las iniciales, como en el caso citado de Hermano J. J. por Fr. Joseph (Joseph Josserand), Superior entre 1884 y 1897. Con su sucesor, Fr. Gabriel-Marie (Edmond Brunhes), Superior de 1897 a 1904, los Hermanos mezclan su nombre religioso con una modificación «españolizada» de su apellido y crean así la fórmula Gabriel-Marie Bruño como autor de centenares de libros, antes de utilizar la misma palabra «Bruño» como nombre definitivo de la editorial, bajo el que se han publicado miles de títulos.

Durante algunos años se siguió utilizando al mismo tiempo, como fórmula de autoría, «por los Hermanos de las Escuelas Cristianas» que aparece en el manual arriba citado de 1887, el más antiguo encontrado. Al principio, todas las publicaciones se destinaron a la Educación Primaria y obtuvieron un éxito inmediato.

Durante el primer tercio del siglo XX, La Salle y Bruño echaron raíces, se afianzaron y crecieron juntas en el ámbito educativo español. Durante todo este periodo la Editorial tiene dos sedes: una en Barcelona (el Colegio Condal, en la calle de Cameros) y otra en Madrid (el Colegio Maravillas, en Cuatro Caminos). A finales del siglo XIX los Hermanos habían constituido una sociedad civil que era la propietaria legal de sus centros escolares: «La Instrucción Popular, S.A.». Al establecerse la Segunda República, en 1931, los Hermanos decidieron que también la Editorial Bruño pasase a depender de dicha sociedad. Esto hace que aparezca como editora de los libros de texto editados por los Hermanos entre 1932 y 1939. (Los poquísimos libros que siguen conservando la mención de «La Instrucción Popular» en fechas posteriores, son simples reimpresiones tardías). En 1939 la Editorial renace, literalmente, de sus cenizas ya en una sede única que, desde 1941, se localiza en la madrileña calle del Marqués de Mondéjar.

Aparecen entonces los primeros libros de Bachillerato, que se generalizan en el plan de estudios de 1953.

En este momento puede ser ilustrativo el recordar cómo ha ido evolucionando la estructura del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en España y su repercusión en la edición y distribución de los manuales escolares: Creado ya en 1879 el «Distrito de España», en 1892 se divide en dos: Madrid y Barcelona. En 1923 el distrito de Madrid da origen al de Valladolid, el cual, a su vez, se divide en 1939 con la fundación del Distrito de Bilbao. En 1955 es el Distrito de Barcelona quien se escinde para dar lugar al Distrito de Valencia, mientras que, finalmente, en 1967 el Distrito de Madrid crea el distrito de Sevilla.

Como se ha dicho, los Hermanos tuvieron al principio en España dos grandes centros editoriales, en Madrid y Barcelona. La subdivisión en los nuevos Distritos fue acompañada con la creación de nuevas «Procuradurías» que actuaban como distribuidoras y librerías de los libros editados en aquellas dos localidades. Esto explica que, al pie de la portada de centenares de libros aparezca el nombre de los lugares donde se encontraban estas Procuradurías: Valladolid (para su Distrito), Zumárraga y después San Sebastián (para el Distrito de Bilbao), y Paterna (Distrito de Valencia). Curiosamente, aparte de ciertas publicaciones como el Catecismo de recapitulación - Llamado de los principales misterios [...] (1923) y otros catecismos infantiles, los Hermanos no publican libros de texto de religión hasta los años 50. La primera incursión importante en este campo tiene lugar en 1957 a través de «Catequética La Salle», institución creada por el Distrito de Barcelona en Cambrils. También en 1957 los Hermanos de las Escuelas Cristianas crean en Salamanca el «Instituto Superior «San Pío X» de Catequética y Ciencias Sagradas», al que confían la formación teológica, catequística y pedagógica de muchos escolásticos y Hermanos jóvenes. En 1964 el Instituto queda agregado a la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca y obtiene así la posibilidad de otorgar títulos universitarios como el de Licenciado en Ciencias Religiosas. Al mismo tiempo, se abre a un alumnado más amplio que el de los solos Hermanos de La Salle, especialmente entre otras congregaciones laicales de religiosos, y también de religiosas. A mediados de los años 70 el Instituto San Pío X se traslada a Madrid, aunque sigue dependiendo académicamente de la Universidad Pontificia de Salamanca. Casi desde su creación, los profesores del Instituto San Pío X han tenido a su cargo la redacción de la mayor parte de los manuales escolares de Religión publicados por Bruño.

La reforma educativa emprendida por el Estado español en 1970 significó el relanzamiento editorial definitivo de Bruño. La pluralidad de sus planteamientos didácticos hace que en esa época llegue a contar con tres líneas distintas de libros de texto por cada materia de Bachillerato, y entrar con fuerza en la Formación Profesional. Esto le impulsa a realizar, por primera vez, coediciones con otras editoriales católicas, especialmente con Ediciones Don Bosco (EDB) y Magisterio Español.

A partir de 1988, y adivinando las nuevas necesidades educativas de una sociedad en desarrollo, Bruño inicia la publicación de materiales complementarios a los libros de texto: libros para biblioteca de aula, de formación del profesorado, colecciones de literatura infantil, obras de referencia, etc.

En el campo pedagógico se sitúa en vanguardia con materiales metodológicamente innovadores como son el Programa de Enriquecimiento Instrumental (PEI) y la Lectura Eficaz. Ambos son hoy referencia obligada para el desarrollo cognitivo de los alumnos y el afianzamiento de las técnicas y competencias básicas del acto lector.

En 1992 el traslado de Editorial Bruño a un edificio construido explícitamente para ello, es un símbolo de su creciente importancia y de iniciación de un nuevo periodo de expansión. La nueva reforma educativa emprendida por el Gobierno español ha servido para ampliar y diversificar aún más las publicaciones y ha colocado a Bruño entre las primeras empresas de ediciones escolares de nuestro país.

Aunque el fuerte de la producción editorial de los Hermanos se ha dirigido, lógicamente, a los alumnos que estudian en castellano, no ha dejado de ir creciendo la importancia otorgada a las demás lenguas que se hablan en España. Especialmente significativa ha sido la producción en catalán, ya desde los inicios de los años 80. Al ir creciendo la importancia y el volumen de estas publicaciones, en 1994 se creó para ellas en Barcelona el sello editorial Brúixola. Tras algunos pocos libros en vasco (ya en los años 30 y 40), en 1984 aparecieron los primeros libros en valenciano, seguidos en 1988 por los publicados en gallego y, nuevamente, en vasco.

Para sus ediciones específicas de libros escolares de Religión, los Hermanos crearon algunos otros canales propios, al margen de la gran casa editorial Bruño y de su afiliada Brúixola. Ya hemos hablado más arriba de «Catequética La Salle» en la década de los años 50. Treinta años más tarde, «Ediciones San Pío X» (vinculada desde el principio al instituto homónimo), añade a sus numerosas publicaciones teológicas, catequísticas y litúrgicas, las de algunos materiales para la enseñanza religiosa escolar.

Los Hermanos de las Escuelas Cristianas no han poseído nunca una imprenta propia para sus libros. Como ya se ha dicho, han utilizado habitualmente los servicios de la imprenta perteneciente a la Fundación propietaria del «Asilo del Sagrado Corazón», actualmente conocida con el nombre de «Villena, Artes Gráficas», en honor de la fundadora de dicho Asilo.

Finalmente, en el año 2000 los Hermanos de las Escuelas Cristianas suspenden –al menos temporalmente– la edición de libros de texto y venden Editorial Bruño al grupo Hachette, líder incontestable del libro escolar en Francia. Quieren asegurar así la continuidad y la vitalidad de una editorial más que centenaria, que queda integrada en un potente grupo… también más que centenario.

Hermano Francisco Cilleruelo

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